Los días calurosos nos van a acompañar durante toda la época estival, y con las altas temperaturas llegan, como todos sabemos, los temidos insectos. En general, en nuestro país suelen llegar diferentes plagas casi todos los veranos, pero seguramente los más molestos y difíciles de localizar son los mosquitos. Sus picotazos se recuerdan durante mucho tiempo, por el desagradable picor y desazón que nos provocan. Según los estudios científicos realizados, se sabe que el mosquito hembra es el que pica, para poder tener la suficiente manutención para su descendencia.
Aquí, en España, tenemos la suerte de que la mayor parte de estos insectos no nos causan demasiados problemas de salud, a no ser que tengamos alergia a su picadura. Si bien es cierto, que en otros países de climas tropicales o subtropicales, principalmente, existen una gran variedad de especies que pueden causar enfermedades peligrosas como la malaria. En nuestra zona geográfica el mosquito tigre, una especie invasora proveniente del sudeste asiático, está empezando a introducirse, y su picadura puede acarrear consecuencias graves dependiendo del individuo y de su estado de salud. Al parecer puede transmitir el dengue o la fiebre amarilla, pero no hay constancia de casos.
Antes de que nos acribillen por todo el cuerpo, hay personas que casi no tienen reacción a las picaduras, debemos poner remedio en los lugares dónde habitualmente permanecemos. Lo mejor es olvidarnos de la idea de utilizar los típicos insecticidas químicos, que pueden provocar reacciones en niños pequeños o personas con problemas respiratorios, además de contener sustancias demasiado dañinas para los seres vivos y el medio ambiente. Lo más práctico e inteligente es colocar por todo nuestro hogar recipientes con ingredientes naturales poderosos que repelan de inmediato los insectos, como las decorativas velas de Citronella, que se pueden usar en el exterior y no molestan a nadie, aunque no son aconsejables en casas con niños. O también los ahuyentadores eléctricos por ultrasonidos que no causan residuos, ni emiten gases tóxicos, y son perfectos para utilizarlos con mascotas. Y si sales de casa, puedes llevar puesta una colonia antimosquitos 100% natural y ecológica, a base de un fresco y agradable olor a limón, citronella, espliego, geranio, árbol del té y eucalipto. Es ideal para los más pequeños.
Y si el problema es que ya te han picado, puedes recurrir a una crema calmante antibacteriana con agua de flores de camomila de cultivo biológico, infusión de Consuelda en aceite de Oliva, manteca de Cacao, cera de Abeja, extracto de semilla de Pomelo y Vitamina E. Y si la picadura no es demasiado preocupante, el agua de Manzanilla concentrada funciona como antinflamatorio, descongestionante y antibiótico; o puedes aplicarte una mezcla de extracto de Aloe Vera, Caléndula, Mimosa y Quercia, que lo encontrarás en el Mosquitan after picada. Todos son remedios naturales, sin productos químicos, que funcionan y no tienen ninguna secuela por su utilización. ¡Olvidémonos de los sprays insecticidas contaminantes!
