Hoy os hablamos de uno de los productos más sanos y ecológicos que se conocen. La sal del Himalaya es un tipo de sal mineral que procede de las montañas de Pakistán. La sal del Himalaya no es más que cloruro sódico con otros elementos como son el calcio, el potasio, el magnesio, el óxido de sulfuro, el hierro, el manganeso, el flúor, el yodo, el zinc, el cromo, el cobre, el cobalto y el oro. La reconoceréis porque se comercializa con un color rosado.