Con el buen tiempo empieza a apetecer salir a que nos de el aire más habitualmente y pasar más tiempo fuera de casa.
Es ahora, que no hace ni mucho frío ni mucho calor, cuando las salidas y escapadas de un día a la montaña con la familia o amigos pueden resultar una actividad lúdica a la par que saludable. Caminar hasta un punto, reposar haciendo un pequeño picnic y volver al punto de partida, es un ejercicio muy recomendable para nuestra salud, pues llevarlo a cabo al aire libre es un plus inmejorable.
Esta última afirmación es de sabiduría popular, pero ahora queda reafirmado por un estudio llevado a cabo en la Universidad de Exeter, que concluye que los ambientes naturales se asocian a una mayor sensación de vitalidad y optimismo, además de una disminución considerable de los niveles de tensión y estrés, confusión y enojo.
Hay expertos que afirman que las personas con tendencia a ejercitarse en el exterior asiduamente tienen menos riesgo de caer en cuadros depresivos leves o severos.
Así pues… cogemos nuestra botella Made Sustained y… ¿nos vamos de excursión? 🙂
Júlia Viladomiu, colaboradora de Bulevar Verde