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Cojines terapeuticos de diseño

Ya hace días que hemos vuelto a la rutina laboral… nos quedan tan lejos que ya casi nos cuesta recordarlas! miremos el lado positivo: ya queda menos para las próximas.

Es importante no dejarse llevar por el estrés y consumirnos por la rutina, haciendo que estos factores nos empeoren el ánimo y hagan que olvidemos las cosas importantes de la vida.

Para ello es imprescindible dormir ocho horas diarias, mantener una dieta sana y cuidar de nuestro cuerpo buscando un hueco en esta rutina para hacer un poco de ejercicio y relajación.

Esta semana nos centraremos en estas horas de descanso y relajación. En Bulevar Verde tenemos una novedad que hemos estado probando para ver si realmente funcionaba y… es genial. Se trata de unos cojines fabricados en Cassà de la Selva, hechos a base de productos naturales 100% y con una función relajante en algunos casos y para aliviar el dolor en los otros, sin dejar de lado la estética y el buen gusto.

La inhalación de los aceites esenciales de las plantas de las que está compuesto favorece la relajación de nuestro cuerpo y del sistema nervioso. A demás, en el caso de los cojines para aliviar el dolor, éstos pueden usarse como cataplasma para aligerar el malestar muscular debido a posturas incorrectas.

Como siempre: ya nos diréis que tal os sientan!

 cojines terapeuticos

 

 

La cocina: el alma de la casa

Uno de los lugares de la casa que más me gustan es, la cocina. Supongo que será porque en los hogares españoles, y en general, en los mediterráneos, hacemos mucha vida en ella. Es un lugar de inspiración, encuentro, y sorpresas, en torno a algo para mí, que es casi una religión: la comida. Gracias a los alimentos y a la forma de prepararlos y mostrárselos a los demás podemos conocer a esa persona que los ha cocinado. En esto de las artes, la cocina ocupa uno de los primeros puestos. Sólo hay que pensar en lo que hemos evolucionado como especie, desde nuestros ancestros, y en como ha evolucionado con nosotros nuestra manutención. El refinamiento y la complejidad que hemos alcanzado roza la perfección, aunque nada tiene un límite, ¡y lo que nos queda por descubrir!. Especialmente en temas gastronómicos, lo que estamos es asistiendo, por una parte a la mal sonante globalización, también en cocina. Ahora, prácticamente,  todo el mundo sabe lo que es el cuscús o el sushi, por poner un ejemplo; cuando nuestros padres y abuelos, apenas salían de los fogones tradicionales ibéricos; como mucho les sonaba algo que hacían en los países vecinos. Exceptuando los emigrantes que por necesidad tuvieron que desplazarse a otros países para buscarse el sustento. Un clima muy parecido al que estamos viviendo ahora. Todo es un ciclo, que viene y se va. La vida misma también lo es.

Por otra parte, estamos presenciando por determinadas personas, a un resurgimiento de la cocina típica española. Algo digno de mencionar, encomiable, y con la vista puesta en el futuro y las nuevas generaciones venideras. Y yo me pregunto, ¿nuestros nietos sabrán cocinar un gazpacho, un potaje o una tortilla de patatas?. Esperemos que aunque, por una parte, nos estén y seguirán inundando las grandes cadenas de restaurantes extranjeros; sepan nuestros descendientes dar el suficiente valor a lo nuestro, a lo propio. “Todo se andará”, como dice el dicho.

Pensemos siempre, que lo que está por llegar es mejor. A eso se le denomina esperanza. Y debemos tenerla ante el panorama que se nos cierne.

Siguiendo con la cocina, he de decir que las cocinas sin detalles, no son cocinas. El estilo minimalista en este espacio me horripila, si no existe algo que demuestre que estamos ante algo humano. Muchas veces me he encontrado delante de una cocina de ese estilo, y no he podido dejar de pensar si aquello era obra de un ser venido de otro planeta, por mucho que quieran etiquetarle como funcional o filosófico. Es algo que no va bien, se mire por donde se mire. Electrodomésticos, puertas, mesa,… y ¡ya está!. Eso sí, con un “requete” diseño, muy vanguardista; pero, sin sabor, sin alma.

Para cocinas, las de nuestras madres y abuelas, esas en las que no pasaba nada porque se  hubiese roto un plato o un vaso. ¡Eran o son lugares vividos!. Todos pueden entrar, coger y ayudar. Eso sí dejando cocinar al chef, que pide un cierto orden. ¡15 en la cocina es un suicidio, pero allí es donde se cuece todo, él que está fuera se queda sin enterarse de las últimas novedades familiares!. El alma de la casa está en la cocina, con sus cuchicheos, sus risas y sus secretos. ¿No sabías que en todas las cocinas se guardan secretos y misterios?.

Cómo crear un pequeño jardín vertical en tu vivienda

Los que vivimos en una gran ciudad echamos de menos tener algo de verde a nuestro alrededor. Suele ser difícil encontrar árboles o jardines que nos hagan los días más bonitos. Nuestra vista descansa y se relaja contemplando los diferentes matices de los tonos verdosos, y viendo florecer los capullos de las plantas. Además de oxigenar el aire que respirarnos y proporcionarnos frescor en los días calurosos.

Si disfrutas con estas visiones, ¿por qué no tener un jardín dentro de casa?. Fíjate en esta idea de la fotografía. Es genial. En una pared vertical se ha colocado un palé realizado con listones de madera, al que se le han añadido pequeños cubos del mismo material con forma de maceta. Se han rellenado con tierra y se han plantado diferentes especies vegetales en cada uno de ellos. Decorativo y práctico, aquí puedes añadir alguna planta aromática que necesites para cocinar, ¡podrías tener tu pequeño huerto ecológico en casa!. Lo único que tendrás que saber perfectamente, es dónde va a ir colocado, por el tipo de especies que quieras distribuir. No es lo mismo plantas de interior que las de exterior, sino tendrías que llevarlo a una terraza. También sería necesario saber si son plantas de sol, o prefieren lugares oscuros y muy húmedos. ¡No sirve cualquier planta!.

Otra opción es colocar una columna de jardín vertical. ¿No sabes qué es eso?. Pues admírala. Está realizada con materiales típicos de jardinería, que sean transpirables y dejen crecer las plantas. Una obra de arte vegetal, sobre todo si la eliges según los colores de sus hojas, según la estación, o su floración. En eso te pueden ayudar los centros de jardinería. La puedes crear a la altura que desees. Más pequeña o de gran altura. Siempre pensando que aunque no ocupa espacio, terminará pesando mucho, si es grande. ¡Ojo, con poner una de estas dimensiones en la terraza!. Una con cuatro o cinco pisos sería perfecta.

Y si por desgracia, tu vivienda es de dimensiones reducidas, puedes jugar con pequeñas macetas dispuestas por el alféizar de la ventana. Estéticamente quedan preciosas, y también podrás contemplarlas como si fuese tu propio jardín. ¡Qué nadie se quede sin su rincón verde!.

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