Bálsamos orientales milenarios para sanar nuestro cuerpo

Nuevos productos están llegando a nuestras casas inspirados en tradiciones milenarias y culturas lejanas. Este es el caso de la marca Rhatma, que nos acerca los conocimientos ancestrales de la civilización oriental y de su milenaria sabiduría (Reiki, Tai Chi, Acupuntura, Feng Shui, Chi Kung). Nos fortalecen y revitalizan desde el interior, equilibrando nuestro cuerpo y nuestra mente. Sobresalen entre sus artículos, unos bálsamos que adquieren casi la denominación de medicamentos por su capacidad de curar diversas dolencias más que comunes, sin los dañinos efectos secundarios de los medicamentos tradicionales.

Las formulas son originales compuestas a base de sales minerales, complejos vitamínicos, aceites esenciales, gran variedad de especias, frutos y plantas tonificantes, purificantes e higienizantes originarias de Oriente.

 

Rhatma forte

Es un ungüento balsámico compuesto por una alta concentración de principios activos vegetales. Es perfecto para los deportistas, o para aquellas personas que suelan tener torceduras, dislocaciones o músculos contracturados con asiduidad, por su trabajo o malas posturas.

Sus ingredientes: aceite esencial de menta, ginkgo biloba, harpagofito, timol, mentol, centella asiática, hipérico, aceite esencial de clavo y menta, y algas corallinas; hacen de él, un producto para tener siempre a mano, en casa o en el trabajo. El efecto es inmediato, aunque se recomienda seguir un mínimo de varios días, para conseguir un resultado más duradero.

Rhatma Extra-forte

Un ungüento térmico que conviene para lumbalgias o dolores en la espalda. Su acción calorífica hace descansar y relajar los músculos.  Aplicado con un masaje contundente, resulta muy eficaz y potente.  Compuesto a base de aceite esencial de menta piperita, eucalipto, clavo y canela, aceite de ginkgo biloba, extractos de harpagofito, hipérico, centella asiática,  algas corallinas, vitaminas E y C y Bisabolol.

Rhatma Pectoral

Este bálsamo es extremadamente práctico para dolencias respiratorias. Actúa como antiséptico, expectorante y descongestionador. Se extiende de manera sencilla en la zona a tratar o se puede diluir una cucharada en agua hirviendo para inhalar. Conviene aplicarlo sobre todo por la noche, ya que sus efectos son mucho más apreciables para el descanso nocturno. Con él, dirás adiós a los catarros que no terminan de quitarse. Sus ingredientes son excepcionales: aceite esencial de eucalipto, extracto de gordolobo, alcanfor, timol y bálsamos naturales de benjuí, tolú, copaiba y estoraque.

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